El sol, como todos los días,
saldrá mañana. Pero para unos será gratis y otros tendrán que pagar. Empezó a
suceder en España y se aplica a aquellos que generen su propia energía para
autoconsumo, como lo es el uso de paneles solares. Lo aprobó así un consejo de
ministros el pasado nueve de octubre, después de más de dos años tratando de
colarlo. Pero como todo lo que se
inicia se expande, cobijará en cuanto nos descuidemos a todos los españoles y
luego a los habitantes de la tierra.
El experimento que se inicia
con la aprobación y puesta en vigor del real decreto no es inocente, menos,
mucho menos en un mundo que es interdependiente e interconectado. Es decir que lo que vale en un sitio
también puede valer en otro. La
privatización de las empresas del agua fue lo primero. En algunos países lo han logrado, en
otros no, pero lo cierto es que en cuanto puede el capital le manda sus
zarpazos. ¡Qué más que ser los
dueños del líquido vital para la existencia humana! Y todos hemos caído en ello. Pasaron ya los tiempos en que un vaso de agua no se le
negaba a nadie, ahora hay que comprar una botella y la suma de todas las
botellas hasta sumar un barril cuesta más que uno de petróleo, inclusive cuando
éste estaba por encima de los cien dólares.
Ahora se trata del sol. Como todo en la política, cuando hay
intereses de fondo, el real
decreto se tramitó con mensaje de urgencia porque se trataba de adoptar
“medidas urgentes para garantizar la estabilidad financiera del sistema eléctrico” como reza un memorando remisorio del
proyecto de julio de 2013. En
treinta y dos páginas llenas de tecnicismos, porque el que confunde lleva
ventaja, se aplica un impuesto al autoconsumo de energía porque el usuario de
la misma, es decir, aquel que instala un panel solar en su casa, valga como
ejemplo porque puede haber otras alternativas, “se beneficia del sistema
eléctrico aunque no se esté consumiendo”.
El ministro del ramo, que en
este país se llama de industria, energía y turismo, defendió el proyecto
tratando de poner a todos contra pocos, así que dijo que los que han elegido el
autoconsumo “no pagan ni energía, ni peaje, ni impuesto”, como sí pagamos el
resto de los usuarios , con lo cual la incitación es directa: “A por ellos”,
sin compasión, hasta que las empresas de energía engorden y revienten de tanto
ganar y el sol esté privatizado y seamos todos, en este país y en el globo, los
que tengamos que pagar los centímetros cuadros de sol que caen sobre nuestras
casas o entran por las ventanas o recibimos en los parques.
Alguien dirá leyéndome que
exagero. Tal vez exageraba también
a principios de la llamada crisis cuando miraba con sorpresa como a los países,
donde se vivía lo que se conocía como economías de bienestar, llegaban los
tecnócratas de organismos financieros mundiales como el Fondo Monetario
Internacional a imponerles condiciones ensayadas previamente en los nuestros, con
la excusa de que no habíamos llegado todavía al desarrollo. ¡Y ahora aquí
también las imponen! ¡Y las hacen cumplir!
Excelente noticia, gracias a estos espacios vamos conociendo sucesos del mundo.
ResponderEliminarEn lo personal me parece terrible la noticia, que la avaricia de los politicos llegue al punto de la prrivatización del sol que es libre y de todo el mundo, es una fuente de energía que si la sabemos aprovechar nos veneficia a muchas personas y no afecta a nadie "Excluyendo los bolsillos y mentes avaras de la política", si se continúa aprobado esta clase de intereses políticos sólo primando los intereses económicos, cuando menos pensemos nos van a privatizar hasta el aire que respiramos.
Excelente Artículo
Crear pensamiento, opinión, para que todo aquello que hacen unos pocos y pagamos (y sufrimos) muchos, vaya teniendo límites. Los de la ética y el sentido común... Que tanta falta nos hace. Gracias por tu pensamiento claro. Y por compartirlo.
ResponderEliminar